Case study: la personalización de un proyecto empleando chapa de madera
¿Cómo convertir una sede corporativa en un auténtico traje a medida que represente la identidad del cliente? El arquitecto Antón Varela y MRM Arquitectos nos explican por qué recurrieron al tablero rechapado en madera natural para La Conexión de Finsa
Estéticas, ecológicas, económicas, técnicas… todas estas características combinadas convirtieron el tablero rechapado en madera natural en un elemento fundamental dentro del proyecto de La Conexión, la sede central de las oficinas de Finsa.
MRM Arquitectos y Antón Varela querían realizar un traje a medida del cliente, tanto en su futuro uso como en los materiales empleados. “Nos pidieron unir esos dos edificios separados, que quedasen como uno solo”, explica Varela. Así nace La Conexión, configurada según dos ejes fundamentales: la unión de los dos edificios de las oficinas centrales a nivel funcional y otro eje más poético que une el bosque del exterior con el producto transformado en la fábrica, al otro lado.
La sede central de la multinacional de la madera debía mostrar su saber hacer con ese producto al que lleva dedicada toda una vida. Como señala Mamen Escorihuela, de MRM Arquitectos, se trataba de “esencializar, tanto materiales, como estructura y espacio”. En ese sentido, las fachadas se plantean con paños vidriados, con carpintería oculta, y los materiales del edificio se limitan a madera y vidrio.
Case study del material: chapa de madera
En La Conexión vemos diferentes usos de la madera: estructural, mobiliario, revestimientos… Su sencillez minimalista inspiró también la composición y la naturalidad en acabados mediante el empleo de un número limitado de materiales. Entre los productos Finsa aplicados nos centramos en la chapa de madera natural, encontrada en tableros MDF rechapados en Knotty Pine.
Además de su aportación estética, los tableros rechapados con madera natural tienen un valor económico y ecológico, al realizar un mejor aprovechamiento del recurso natural frente a la madera maciza. En cuestiones técnicas, están tratados y aportan una seguridad antiincendios por sus propiedades ignífugas que la madera maciza no tiene.
Esta chapa fue elegida porque combina perfectamente con las vigas del techo, realizadas en madera laminada. Se trata de vigas de 22 metros de longitud, que se cuadran de pilar a pilar, dejando la estructura a la vista. La cuadrícula posterior se creó con tableros rechapados ranurados para mejorar la acústica, pero también se emplean en las paredes opacas para dar continuidad.
Las divisiones, sin embargo, se realizaron en vidrio, que proporciona una “no intimidad visual muy operativa: poder estar una reunión pero a la vez saber que acaba de llegar una persona a la que le tenía que decir esta información… Es muy dinámica; la plaza funciona como tal” concisan desde MRM Arquitectos.
Case study del concepto: la personalización
"El cliente nos pidió que el edificio eliminara las barreras arquitectónicas existentes (dos estructuras incomunicadas), que su interior pudiese reconstruirse permanentemente y que espacialmente la arquitectura posibilitara y apoyara el cambio organizacional que internamente, en esos años, se estaba produciendo en la empresa, generando espacios para el encuentro y comunicación" explicitan desde MRM Arquitectos.